El Zorro ártico es un zorro pequeño que pesa entre 3 y 5 kilos, originario de las regiones árticas frías del hemisferio norte. Tiene miembros pequeños, un hocico corto, orejas cortas y redondeadas, y un pelaje de invierno denso. Las plantas de sus pies, están enteramente cubiertas de pelo espeso. La cola es espesa y es un tercio del total de la cabeza y la longitud del cuerpo. Las hembras son un poco más pequeñas que los machos. El zorro ártico es el único zorro que ocupa los hábitats del Ártico y el único canino que cambia de color durante el invierno. Se conocen dos tipos de color: el blanco y el color azul. Durante el invierno el tipo blanco tiene blanco con negro en la punta de la cola, y un color marrón grisáceo en el verano. El tipo azul tiene un color azul oscuro durante el invierno, y en verano es de color marrón. Los Zorros árticos se alimentan de manera oportunista, comen casi todo lo que pueden encontrar o capturar. Se alimentan de los lemmings, roedores, aves, peces, mamíferos marinos y carroña. A veces, los zorros árticos siguen a los osos polares y se alimentan de las sobras que éstos dejan. La composición familiar puede variar de parejas monógamas, a parejas con adultos adicionales. La presencia de otros miembros familiares no depende del estado del ciclo de roedores ni del estado reproductivo de la pareja. Los miembros de la familia contribuyen sólo con una pequeña cantidad de los alimentos proporcionados a los cachorros y no son considerados como ayudantes de verdad. Los adultos reproductores siguen residiendo en el mismo territorio, incluso en años con baja abundancia de roedores, cuando no se aparean. Los cachorros abandonan el territorio de los padres a los 6 meses de edad, aunque algunos posteriormente pueden volver al área donde nacieron o en una de las cuevas adyacentes.
El zorro es un buen corredor, nada con soltura y puede trepar a los árboles con relativa facilidad. El olfato lo tiene muy desarrollado, considerándose el mejor de sus sentidos, el que agudiza durante la noche. El oído está también muy desarrollado y con él puede localizar presas que emiten sonidos de baja frecuencia. La vista la tiene bien adaptada a la visión nocturna, aunque también ve perfectamente durante el día. Cuando corre puede alcanzar una velocidad punta de 55 Kms/hora, siendo la habitual la de 6-10 Kms. /h.
El zorro es muy territorialista, para lo que utiliza tanto la orina como el marcaje con sus glándulas anales, plantares y caudales:
Glándulas anales: La secreción olorosa más importante, lo que le confiere el característico olor a zorro que perciben los hombre, procede de las glándulas anales, también llamadas subcaudales, las que se sitúan en número de dos bajo la cola, a ambos lados del ano.
Glándulas plantares: se localizan entre las almoadillas planteras de las cuatro patas e impregnan un olor específico a sus huellas.
Glándulas caudales: Se localizan en la parte alta de la cola, a muy pocos centímetros del lomo. También reciben el nombre de glándulas violeta, de las que nace un característico mechón de pelo oscuro, diferente del resto del animal. Su misión no está bien estudiada y puede tener un marcado carácter de identificación específica de los individuos dentro de la familia.
El zorro es un animal que tiene fama universal de astuto, silencioso y discreto, condiciones que revela todos los actos de su vida y que les han permitido sobrevivir a los continuos ataques y persecución sin tregua de que viene siendo objeto, particularmente por los daños que inflige en las piezas de caza menor y su costumbre de introducirse en los corrales, donde ocasiona verdaderos estragos, aun solo se lleva un ejemplar de los muchos que mata cada vez; esta costumbre no obedece a pura ferocidad, sino a su inclinación por cazar cuando se le presenta una situación favorable.
Periodo de reproducción: se reproducen solo una vez al año, su tiempo de gestación dura de 52 a 53 días, en la que pueden nacer de 1 a 8 cachorros, y por lo regular nacen entre marzo y abril dentro de una madriguera.
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