lunes, 6 de septiembre de 2010

HALCON GERIFALTE

El gerifalte o halcón gerifalte


Su hábitat se distribuye desde la taiga a la tundra y regiones polares de la región holártica (Europa, América y Asia), presentando diferentes variedades según la zona. En general es una especie sedentaria de las regiones en las que vive pero algunos ejemplares hacen pequeñas migraciones en invierno, después de la temporada de reproducción. Es ave de la tundra y de las montañas, donde puede encontrar acantilados y árboles.


Esta ave es la más grande de todas las especies de halcón, es similar en tamaño con los miembros más grandes del género Buteo. El macho mide hasta 60cm de longitud, pesa hasta 1.350 g y su envergadura mide hasta 130 cm. La hembra, como es normal en las aves rapaces, es más grande que el macho, con una longitud de hasta 65 cm, un peso de hasta 2.100 g y una envergadura de hasta 160 cm.

En líneas generales el gerifalte resulta similar a un halcón peregrino de gran tamaño, pero tiene una serie de características que lo diferencian notoriamente del peregrino, La variedad blanca del gerifalte no se puede confundir con otra especie de halcón pues es la única especie de halcón blanco. En los tratados medievales de cetrería esta variedad blanca era conocida como "Fino de Noruega".

Otra característica notable es que estas aves están adaptadas tanto para la caza en el aire como en el suelo, al contrario que el peregrino que sólo caza presas en vuelo. Por ello sus garras resultan mas romas y potentes que las de su pariente sureño ya que la caza en suelo requiere ese tipo de especialización. Al igual que todos los miembros de la familia, remata a sus presas mediante un puntazo de su pico ganchudo en el cogote.

El gerifalte se alimenta de mamíferos y otras aves. Es depredador hábil y vuela hasta que vea una presa para atacar. Mata la mayoría de sus presas en tierra, incluso si las captura primero en vuelo. Sus presas aviarias suelen ser lagópodos, gaviotas, zancudas y pájaros, pero a veces incluyen hasta otras aves rapaces. Sus presas mamíferas también varían mucho de tamaño, desde las musarañas hasta las marmotas (las cuales pueden pesar hasta tres veces más que el halcón). El gerifalte también se alimenta de carroña, pero muy ocasionalmente.

Al igual que el peregrino, el gerifalte no construye nido sino que pone los huevos sobre el lecho desnudo del acantilado donde cría, o bien aprovecha los nidos abandonados de aves de cierto tamaño, especialmente los de águilas reales o cuervos comunes. Se observa a parejas reproductoras construyendo su propio nido en contadas ocasiones. La nidada puede ser de hasta siete pollos, pero normalmente suele haber sólo tres o cuatro, y sobrevive el más fuerte de ellos. Tanto el macho como la hembra colaboran para sacar adelante a la progenie. El tamaño medio de un huevo es de 58,46 x 45mm, y el peso medio es 62g. El período de incubación suele durar 35 días, hasta que salgan del cascarón los polluelos, cada uno de ellos con un peso medio de 52g. Después de un período de cría que dura de diez a quince días los polluelos echan a volar, pero no abandonan el nido definitivamente hasta pasadas unas semanas, cuando son ya enteramente independientes de los padres.

Los únicos depredadores naturales del gerifalte son el águila real, cuyos ataques son muy poco frecuentes, y el cuervo común, que sólo constituye un peligro para sus polluelos o para sus huevos. En realidad el mayor peligro para esta especie son los humanos, ya sea por accidente o intencionalmente. Los gerifaltes que sobreviven y llegan a la madurez normalmente alcanzan de nueve a doce años de edad.

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